¡Ay, me equivoqué de hoyo y hasta le salió un pedote a la primera metida.. Y sus gritos sólo hacian que le dé más duro por el culo, fue el anal más doloroso de su vida y no es accidental.
La hijastrastra gemía de placer mientras su padrastro la tomaba con duro, sintiendo cómo su cuerpo respondía a cada embestida con una mezcla de dolor y placer que la llevaba al borde del éxtasis.