La hermanastra estaba deprimida después de una ruptura y buscó consuelo en el apartamento de su amigo de la solo para encontrar algo más que un hombro en el que llorar.
La amiga, con una mirada llena de deseo y complicidad, le prometió no parar hasta que él quedara extasiado por completo y sus gritos de placer llenaran la habitación.
La stra estaba deprimida después de una ruptura y buscó consuelo en el apartamento de su amigo de la infancia, solo para encontrar algo más que un hombro en el que llorar.
La madrastra de su amiga se deshacía de placer cuando él le acariciaba suavemente los senos, antes de bajar hacia su entrepierna y hacerla gritar de placer.